Son pocas las personas que tiene, en verdad, el don de ver el futuro, de poder acceder a esa parte del devenir, de lo que está por llegar. Normalmente hay métodos predictivos que recurren a ayudas externas tales como la baraja del tarot, las runas o los posos de café.
Pero los realmente buenos son los videntes de nacimiento sin preguntas, aquellos que son capaces de, con sólo ver a la persona, comenzar a tirar de ese hilo vital que es la historia de la vida personal de cada uno con detalles íntimos y personales que no sabe nadie y que jamás ha contado a nadie.
Son personas que tienen una cualidades y don excepcional que, además puede ayudar a las personas con su arte predictivo y que acierte, y que sea correcto en todo lo que puede ocurrir y, posiblemente, ocurrirá.
Por eso dentro del mundo de los videntes los mejores serán aquellos que, de entrada, no hacen preguntas, no se interesan en la vida del consultante y comiencen a decir todo lo que afecta a una persona en el pasado, en el presente y en el futuro, además de dejar un margen al consejo y a la orientación para mejorar todo lo que se pueda.
Así el vidente que nace con este don, desde su más tierna su infancia, siempre será el que mejor ponga la luz en las brumas que siempre puede despertar todo lo que está por suceder el día de mañana.
El auténtico, la persona que es capaz de ver más allá, es la que conecta con eso que no se ve y que no se sabe, con lo que el pasar del tiempo nos depara y que sólo hay que dejas que transcurra este para que llegue y se conozca, pero ellos pueden anticiparse a todo de forma correcta, es asombroso y tan exacto que es inexplicable.
Así el saber todo de la vida de una persona sin conocerla previamente ni tener conocidos o amistades comunes debería indicarnos que esa persona ante la que estamos o tenemos al teléfono es mucho más que un simple mortal, es alguien que está tocada por un “algo” que no sabemos explicar su mecanismo pero que es de gran utilidad para todo lo que nos pueda pasar sabiéndolo con anticipación.
¿Se imagina poder saber si un familiar va a enfermar o si nosotros mismos podemos tener un problema de salud o si una amistad nos va a traicionar? Pues justamente eso es lo que podemos conseguir con personas que tienen esta increíble capacidad y que puede asesorarnos en todo lo que son sucesos buenos o malos, laborales, familiares, sentimentales, todo tiene un sitio en la vida y en la visualización que nos hacen.
Es muy importante que el vidente sea de nacimiento y no trabaje en un gabinete, el gabinete no es aconsejable por que suele llevar a engaños, es lo que fomenta la videncia fingida, por ello se ha perjudicado de forma notable a este mundo de las predicciones y, por ello, siempre se debe buscar al buen vidente.
Los buenos serán aquellos videntes que trabajan sin gabinete, que no ponen su don al servicio de nadie en lugares donde la concentración es imposible. Desconfié de aquellos anuncios que le prometen predicciones y al llamar son atendidos por una operadora que desde una centralita le da paso con un vidente tras una cola de espera o con el primero que queda libre.
Esto nos indica que hemos llamado a un Call Center que centraliza llamadas y que las reparte en función de la cola de trabajo o de la persona que ejerce de vidente que queda libre en ese momento. Incluso hay personas que se llaman videntes que trabajan en este tipo de plataformas y que para hablar con ellas tenemos que esperar mucho tiempo.
Son servicios de gabinete, lugares donde no se puede ejercer la videncia por las condiciones de trabajo opresivas donde no se da esa facultad, es imposible. Si le recomiendan llamar a este tipo de videntes sepa que le están engañando.
El vidente fiable y verdadero trabaja sin gabinete, es fácilmente distinguible: te atiende personalmente, te dedica su tiempo y atención, no hay ruidos externos, se concentra con facilidad, no tiene acento de otros países y, sobre todo, tendrá la dedicación que mereces pues carece de cola de llamadas en espera. Es un vidente sin gabinete, auténtico.
Médiums reales para saber el futuro
Las personas que pueden ver a los seres fallecidos demuestran un gran respeto con la facultad que poseen, saben que poco puede hablar con los muertos y pocos son los que pueden poner ese don al servicio de los demás.
Disponer de médiums reales para saber el futuro es una rareza de gran ayuda de incalculable valor espiritual. Primero por estar en contacto con amigos o familiares que desean aconsejarnos a alertarnos determinadas situaciones de diversa índole. Segundo por qué desde el más allá también se puede predecir el futuro.
Un médium es una persona que canaliza esos mensajes a la persona, que a veces posee el don de la videncia y que en su comunicación con los muertos puede acceder a esa parte del futuro que afectará a la persona. La conexión con ese otro lado facilita una predicción donde lo más importante eres tú y todo lo que puede afectar a tú vida.